
4 mitos sobre el sueño infantil
El sueño infantil es uno de los temas que más dudas y controversias genera en la crianza. A lo largo del tiempo han surgido muchos mitos sobre lo que ayuda a que los bebés duerman mejor, desde mantenerlos despiertos durante el día hasta introducir ciertos alimentos en su dieta. Sin embargo, muchas de estas creencias carecen de sustento científico y pueden afectar negativamente el descanso de los pequeños.
En este artículo, desmentimos algunas de las ideas más difundidas sobre el sueño infantil para que puedas tomar decisiones informadas y ayudar a tu bebé a dormir mejor.

Mito 1: “Si mantienes despierto a tu bebé durante el día, dormirá mejor por la noche”
FALSO
Algunas personas creen que si un bebé se mantiene despierto durante más horas en el día, se cansará más y dormirá mejor por la noche. Sin embargo, lo que realmente sucede es lo contrario: un bebé sobrecansado suele estar más irritable y tiene problemas para relajarse, lo que afecta la calidad del sueño nocturno.
Los bebés necesitan siestas regulares durante el día para estar descansados y poder dormir bien en la noche. Mantener un horario de sueño equilibrado y adecuado a su edad es clave para su bienestar.
Mito 2: “Si le das cereales en el biberón, aguantará más horas dormido”
FALSO
Añadir cereales al biberón no garantiza que el bebé duerma más tiempo ni mejor. Aunque algunos padres creen que un bebé más “lleno” tendrá menos despertares nocturnos, la realidad es que estos momentos de vigilia se deben a otros factores como horarios de sueño irregulares, sobrecansancio o el hecho de que el bebé aún no ha aprendido a conectar sus ciclos de sueño.
Forzar la ingesta de alimentos para lograr que el bebé duerma más tiempo no solo es ineficaz, sino que también puede causar problemas digestivos. Es fundamental respetar el proceso natural de maduración del sueño en los pequeños.

Mito 3: “Si le quitas el pecho, no se despertará tanto por la noche”
FALSO
La lactancia materna no es la causa de los despertares nocturnos. De hecho, para muchos bebés, la leche materna es una fuente de consuelo y seguridad, lo que les ayuda a calmarse y dormir mejor.
Cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo y sueño, y el hecho de que aún se despierte durante la noche no significa que esté “mal acostumbrado” al pecho. Es normal que los bebés busquen el contacto con su madre durante la noche, y poco a poco irán regulando su sueño a medida que crecen.
Mito 4: “Cuando empiece con la alimentación complementaria, dormirá más”
FALSO
Muchas familias esperan que la introducción de alimentos sólidos ayude a que el bebé duerma más, pero el sueño infantil está más relacionado con su maduración y desarrollo neurológico que con lo que comen.
Algunos bebés pueden seguir despertándose por la noche incluso después de comenzar con la alimentación complementaria. Lo más importante es asegurarse de que su dieta sea equilibrada y adecuada para su edad, pero sin esperar que esto cambie drásticamente sus hábitos de sueño.
El sueño infantil es un proceso en constante evolución que depende de múltiples factores, como la maduración neurológica, la rutina diaria y la seguridad emocional del bebé. Evitar caer en estos mitos y establecer hábitos saludables desde el nacimiento puede hacer una gran diferencia en la calidad del descanso de los pequeños y en la tranquilidad de toda la familia.

Si tienes dudas sobre el sueño de tu bebé, consulta con un pediatra o especialista en sueño infantil para recibir orientación basada en la evidencia. Recuerda que cada bebé es único y su proceso de sueño también lo es.
¿Equipo en la crianza o presión maternal?
El rol del padre bajo la lupa
En muchas familias, la crianza sigue siendo una coreografía desigual. Las madres suelen asumir la mayoría de las responsabilidades: desde la toma de decisiones y la planificación hasta el cuidado diario. Los padres, en cambio, a menudo participan de manera secundaria, limitándose a momentos puntuales.
¿Esto es el resultado de un acuerdo entre ambos o responde a una presión cultural y social que recae principalmente sobre las madres?

Realidad vs. percepción
En España, un estudio de corresponsabilidad reveló que, aunque el 88.6 % de los padres perciben su entorno familiar como igualitario, solo el 54.3 % asume compartir las tareas de cuidado directo, como llevar a los niños al médico o a la escuela.
En América Latina, los retos son mayores. Según Vicente Díaz, de la Federación Internacional de Planificación Familiar, las labores asignadas tradicionalmente a las mujeres aún recaen,en la mayoría de los casos, sobre ellas.
Datos del INEGI muestran que, en México, los hombres dedican en promedio 11.5 horas semanales al cuidado de los hijos, mientras que las mujeres invierten 24.1 horas, más del doble.
Esto refleja que, aunque algunos padres creen contribuir igual que las madres, la realidad es distinta.

La crianza equitativa: un ideal por construir
El concepto de “crianza en equipo” es atractivo, pero lograrlo realmente no es tarea sencilla. Aunque se han logrado avances hacia la igualdad de género, persisten algunas preguntas: ¿por qué ciertos padres asumen un rol activo solo cuando se les exige? ¿Estamos realmente preparados como sociedad para una crianza equitativa?
La crianza equitativa, o “crianza moderna”, implica que ambos padres participen activamente en el cuidado y educación de los hijos. La doctora Adrijana Višnjić-Jevtić, especialista en educación temprana, explica que no se trata de dividir tareas a la perfección, sino que cada progenitor asuma las responsabilidades con las que se sienta más cómodo y capaz.
Este modelo busca romper con la noción de que la crianza es exclusivamente materna, promoviendo una participación igualitaria en las necesidades emocionales y prácticas de los hijos.
Microbiota infantil: alimentos clave y hábitos para su equilibrio
La salud intestinal juega un papel fundamental en el bienestar de los niños, y una de las claves para mantenerla en equilibrio es la alimentación. La microbiota, compuesta por billones de microorganismos que habitan en el intestino, influye en la digestión, el sistema inmunológico e incluso en el estado de ánimo. Sin embargo, ciertos hábitos pueden alterarla, generando problemas de salud a corto y largo plazo.

Alimentos que favorecen la microbiota infantil
La alimentación es uno de los principales factores que determinan la composición y el equilibrio de la microbiota. Consumir alimentos naturales y variados es esencial para mantenerla saludable.
¿Qué alimentos son buenos para la microbiota?
- Verduras y frutas: Son fuentes ricas en fibra, vitaminas y antioxidantes que alimentan las bacterias beneficiosas del intestino.
- Legumbres: Consumidas de manera tradicional (con remojo y cocción prolongada), favorecen la digestión y nutren la microbiota.
- Frutos secos y semillas: Aportan grasas saludables y fibra que benefician la diversidad bacteriana.
- Aceite de oliva: Rico en compuestos antiinflamatorios, es un excelente aliado para la salud intestinal.
- Setas y alimentos fermentados: Contienen prebióticos y probióticos naturales que ayudan a regular el equilibrio bacteriano.
En general, todos los alimentos frescos y mínimamente procesados que encontramos en mercados locales benefician la microbiota.
¿Qué alimentos debemos evitar?
- Productos ultraprocesados: No se consideran alimentos reales, ya que contienen aditivos, grasas trans y azúcares refinados que dañan la microbiota.
- Azúcares en exceso: Pueden alimentar bacterias nocivas, favoreciendo procesos inflamatorios y alteraciones digestivas.
Según la Gaceta de la UNAM (octubre 2023), el consumo de productos ultraprocesados en nuestro país subió del 39.5 % en el año 2000 a 46.6 % en 2020, hecho que impacta negativamente en la microbiota infantil y en la salud general.

Consecuencias de una microbiota alterada (disbiosis)
Cuando la microbiota pierde su equilibrio, pueden aparecer diversas afecciones en los niños.
- Disbiosis oral: En los niños, se manifiesta con mayor frecuencia en forma de caries, mientras que en los adultos puede derivar en gingivitis y periodontitis.
- Problemas digestivos: Dolor abdominal, estreñimiento, diarrea e intolerancias alimentarias.
- Alergias y enfermedades autoinmunes: La disbiosis puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de dermatitis atópica, alergias respiratorias como el asma y problemas metabólicos como la resistencia a la insulina.
- Impacto en la salud a largo plazo: Se ha asociado la disbiosis con enfermedades neurodegenerativas y procesos de carcinogénesis en la adultez.

Cómo cuidar la microbiota infantil
Además de una alimentación equilibrada, es fundamental adoptar hábitos saludables que favorezcan la microbiota desde la infancia.
1. Promover la actividad física:
- El sedentarismo afecta negativamente la microbiota.
- Los niños necesitan moverse, jugar al aire libre y practicar deportes para estimular su desarrollo intestinal y general.
2. Garantizar un buen descanso:
- Dormir lo suficiente es crucial para la regeneración de la microbiota.
- La falta de sueño, el estrés y el uso excesivo de pantallas pueden impactar negativamente su equilibrio.
3. Adoptar un estilo de vida más pausado:
- La tendencia del slow life, basada en vivir con menos prisa y estrés, favorece la salud digestiva y general.

Con pequeños cambios en la alimentación y el estilo de vida, es posible mejorar la microbiota y, con ello, la salud integral de los más pequeños.
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5 tips para el tratamiento de la dermatitis atópica

- Trata las lesiones y previene nuevas apariciones para mejorar la calidad de la piel.
- No se cura, pero mejora con la edad y con el tratamiento adecuado.
- Disminuye el picor y la inflamación con productos indicados por el especialista.
- La hidratación es clave para evitar brotes y mantener la piel protegida.
- Evita riesgos siguiendo las indicaciones del pediatra o dermatólogo.
Tapón mucoso: esto es lo que debes saber
Cuando se acerca el momento del parto, las mamás suelen estar muy pendientes de la expulsión del tapón mucoso.
Pero ¿qué es exactamente? ¿Y qué debemos esperar cuando esto sucede? ¡Te lo contamos!
¿Qué es el tapón mucoso?
Durante el embarazo, se forma una sustancia gelatinosa y espesa en el interior del cuello del útero: el tapón mucoso.
Su función es proteger al bebé y a la mamá de posibles infecciones, creando una barrera física entre la cavidad uterina y la vagina, evitando la entrada de bacterias y otros microorganismos en el útero.

¿Qué aspecto tiene?
- El tapón mucoso es una secreción gelatinosa, similar a la mucosidad que se expulsa durante la ovulación, pero mucho más abundante. Puede ser transparente, aunque en algunos casos se tiñe de sangre o tiene un color marrón.
- La presencia de sangre puede deberse a la rotura de algún vasito del cuello del útero, ya que durante el embarazo la vascularización aumenta. También puede aparecer sangre si se han realizado exámenes médicos en la zona o si hubo relaciones sexuales antes de su expulsión.
¿Cuándo se expulsa el tapón mucoso?
- Suele ocurrir al final del embarazo, generalmente entre las semanas 36 y 37 de gestación.
- Puede expulsarse de golpe o poco a poco, aumentando el flujo de manera progresiva.
- La expulsión ocurre porque el útero comienza a tener contracciones leves (Braxton Hicks), lo que hace que el bebé presione el cuello del útero, favoreciendo su ablandamiento y la salida del tapón mucoso.

¿Significa que el parto es inminente?
- La expulsión del tapón mucoso indica que el cuello del útero está empezando a dilatarse, pero no significa que el parto sea inminente.
- El parto puede ocurrir días o incluso semanas después de su expulsión.
- Si no hay otros síntomas como contracciones regulares e intensas, no es motivo de alarma. Cada cuerpo es distinto y el proceso varía en cada mujer.

El tapón mucoso es una barrera protectora que se expulsa en las últimas semanas del embarazo. Su salida indica cambios en el cuello uterino, pero no siempre significa que el parto sea inminente.
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